
Gobernanza de los datos públicos en Argentina: lecciones para la transformación digital en Latinoamérica
La digitalización del Estado dejó de ser un horizonte lejano para convertirse en una urgencia. En la Argentina, los procesos de transformación pública digital avanzaron a pasos acelerados, sobre todo durante la pandemia de COVID-19, cuando las administraciones debieron reconvertirse en tiempo récord para garantizar la continuidad de trámites, servicios y políticas públicas. Esa experiencia expuso tanto el potencial de las tecnologías como las debilidades estructurales en la gestión de datos.
Un reciente trabajo elaborado conjuntamente entre la Fundación Instituto de Investigación y Educación Económica, I+E, CIPPEC y el Center for Advocacy and Global Growth, analiza cómo la gobernanza de los datos se ha vuelto un elemento estratégico para que los Estados de la
región puedan brindar mejores servicios, planificar políticas basadas en evidencia y reforzar la
confianza ciudadana.
Entre los hallazgos más relevantes se destacan:
– Un marco normativo en construcción: desde la Ley de Protección de Datos
Personales (2000) hasta la Estrategia Federal de Transformación Pública Digital (2022),
se avanzó en regulaciones que modernizan al Estado. Sin embargo, el entramado legal
sigue siendo fragmentado y con rezagos frente a los nuevos estándares internacionales
en privacidad, interoperabilidad y ciberseguridad.
– Capacidades desiguales: mientras organismos como la AFIP, ANSES o el RENAPER
lograron digitalizar gran parte de su gestión, otros sectores estatales todavía operan con
herramientas analógicas o con baja articulación tecnológica. Esta falta de coordinación
se traduce en una “cultura de silos”, donde cada dependencia acumula datos sin
integrarlos al conjunto.
– Ciberseguridad y confianza ciudadana: los incidentes digitales se multiplicaron en los
últimos años, lo que pone en evidencia la necesidad de invertir en infraestructura,
protocolos de protección y formación de talento especializado para resguardar
información sensible.
– Datos abiertos con impacto limitado: Argentina cuenta con más de 1.200 datasets
públicos disponibles en línea, pero su utilización aún no logra transformarse en un motor
de innovación social y económica. El desafío no es solo abrir datos, sino generar valor
público a partir de ellos.
La investigación subraya que avanzar hacia un Estado inteligente y ágil requiere tres pasos clave: definir una estrategia nacional de gobernanza de datos con liderazgo claro, actualizar y ordenar el marco normativo, y fortalecer las capacidades del sector público para aprovechar la cuarta revolución digital.
Más allá del caso argentino, estas reflexiones ofrecen enseñanzas para toda América
Latina, donde la digitalización avanza de manera desigual. Promover la interoperabilidad entre
niveles de gobierno, impulsar la cooperación entre Estado, sector privado y academia, y
garantizar un uso ético y seguro de los datos será determinante para que la región transforme
este recurso en un verdadero activo al servicio de la ciudadanía.



